sábado, 16 de julio de 2016

Solo entre Justos podremos crecer.

Hace 17 años partías eternizando en nosotros el sentido de generosidad, solidaridad, bondad y compañerismo.
Fue contigo con quien primero comprendí la importancia "del Otro". Tiempo después aprendí y muchos conmigo aprendieron que "ese Otro" se trataba ni más ni menos que de la Patria. 
Hé allí tu inmensidad Viejo amado, paladín contra toda injusticia y por ello renegón hasta la ternura. 
Te habia armado este video para un cumpleaños de natalicio ... pero al fin y al cabo la muerte es parte de la vida y es un "cumpleaños" más.
Siempre Presente! 
Te amamos!



lunes, 4 de julio de 2016

Cristina es una maravillosa política. No es la Mujer Maravilla.

ME CAUSA MUCHA GRACIA leer a propios compañeros que comparten el proyecto (algunos) y otros devenidos en críticos políticos consejeros (sin sugerir nada más que "se ponga al frente y conduzca").
¿Qué piensan que está haciendo Cristina?
Es más. ¿Qué quieren que haga? ¿Que llame a la desobediencia civil o que se convierta en Norma Arrostito o Juana Azurduy y convoque a tomar los fierros y salir a copar la Rosada, el Congreso y el Palacio de Justicia?
Amigos. Pongámonos en sincro.
1) Cristina demostró ser una gran demócrata. Defendió Derechos Humanos. Se opuso a la "represión" y hasta la criticaban por mano blanda. Trabajó por la Democracia Inclusiva Nacional e Internacional.
2) No fue ninguna "revolucionaria". Fue una Estadista Demócrata que intentó gobernar (y lo hizo muy bien pese a tanto palo en la rueda) con criterio de "Capitalismo Humanizado" sustentado en el consumo interno. Defendió esa economía y si bien es cierto tuvo más inserción mundial que cualquiera de los precedentes, la criticaban por supuestamente estar "fuera del mundo".
3) Puso coraje Nacional frente a los más tenebrosos poderes e Internacional frente al Poder Supremo Buitre.
4) Plantó bandera soberana defendiendo a capa y espada una economía inclusiva que el 51% de los argentinos aún no interpretó y del otro 49% hay un 14% que se diluye en traiciones, tibiezas y aspiraciones personalistas sin importarle el país.
5) Ese 35% restante es genuino, tiene nombre y apellido. Se llama Cristina Fernández de Kirchner.
6) Consciente de ello, instó a "convencer y que salgamos a sumar". Que la consigna es simple: "¿Como están hoy? ¿Mejor o peor que en 2015? ¿Con quienes estábamos mejor?".
7) Que la gente se empodere porque el Poder no puede estar en una sola persona, ni con ella ni con nadie. Esto implica ser consciente de los 5 primeros puntos que expreso y salir a ejecutar el 6to.
8) No obstante nos dió "Razón Social" y se llama "Frente Ciudadano".
9) No obstante también e inteligentemente generosa "advirtió" e instó a que Cambiemos puede cambiar su política económica. (cosa dificil). Y expresó también los errores del Fundamentalismo de la actual aplicación económica más sus posibles consecuencias sociales.
10) Esas "consecuencias sociales" son el estallido social que no tiene por qué provocar Ella. Es el Pueblo empoderado el que debe expresarse como lo hizo en otras oportunidades similares.
11) De sobrevenir eso por caos o sublevación, lo que depende muchísimo del ánimo popular y los Dirigentes de los Trabajadores frente a la "unica verdad que sabemos es la realidad", o simplemente de llegar al acto eleccionario, entonces, en cualquiera de los modos debemos estar preparados con nuestro Frente Ciudadano para dar una digna batalla electoral.
12) ¿Quienes integrarán ese Frente? El FPV puro o lo que reste de él. Sus Organizaciones. El peronismo "autopurgado" (¿o pretendemos también que Cristina se autoerija en líder peronista?). Ese serpentario tiene las más variadas especies.
13) El peronismo será entonces lo que deba ser. Frentista Popular con el Frente Ciudadano; o aliado a las expresiones de Derecha; o alternativa Popular Justicialista en soledad o de última alternativa de derecha en soledad. Me refiero en ambos casos "de soledad" a Lista Única Partidaria con propio Candidato del Partido Justicialista.
14) El Movimiento Obrero y sus variadas vertientes deberá hacer lo propio para saber "quien es el que más atendió desde su Gobierno del mejor modo las necesidades de los Trabajadores" y con quien alinearse convenientemente en las urnas.
Cristina cuenta con una nada despreciable ventaja. Propio peso y liderazgo. Por eso buscan limar toda credibilidad y la atacan de todas maneras aún no estando en el Gobierno, sin candidatura alguna y para mejor (peor?) sin fueros por propia decisión. Valiente decisión. Deberíamos estar orgullosos y creer mucho más en Ella por esa actitud. Sin embargo "la media de población desmemoriada y desagradecida" se monta a discursos mediáticos mordiendo la mano de quien le dió de comer.
A) Cristina convoca gente de toda edad , condición y una juventud verdaderamente militante y esperanzada. No es poca cosa. 
B) De todos los candidatos de espíritu popular es la única a la fecha con un piso del 35% de los votos y una credibilidad política de gestión nacional y popular que superó la mesa examinadora de 2 (dos) períodos Presidenciales, siendo activa protagonista de (2003/2007), un tercero junto a Néstor, lo que totalizan 12 años de gestión con convicciones firmes y coherencia de objetivos sociales.
C) El resto de los candidatos y conductores de otras fuerzas (peronismo incluido) u Organizaciones deberían poder aportar ese 16% mínimo necesario restante para poder regresar al Poder Ejecutivo y reiniciar la gesta interrumpida.
Amigas y Amigos. Esta es a mi parecer la realidad política según humilde y neófita ópitica. 
Cristina es "La Morocha", una Ex Presidenta Demócrata (repito), no es la Mujer Maravilla, una Súper Heroína que sobrevuela el espacio político y bajará con su capa a defendernos de "los malos".
Cristina está conduciendo y orientando. 
El resto debe hacerlo la gente empoderada (gremios incluidos) en definitiva están compuestos por gente. 
La historia la trazan los Pueblos. Los Dirigentes interpretan y conducen esa demanda. 
Pero la demanda del Pueblo debe realmente expresarse y existir.

sábado, 11 de junio de 2016

A mi manera

Les dejo una serie de canciones recientemente grabadas de forma independiente.

  • Si tienen ganas y les gustan, las escuchan, comentan y comparten para ayudarme a difundir el capricho. 
  • Si solamente las quieren escuchar todo bien y Gracias.
  • Si no las quieren escuchar están en su derecho y gracias de todos modos.
  • Si las escuchan y no les gusta diganmeló, con sus por qué me ayudan a crecer y mejorar.


Muchas Gracias también por simplemente dedicar sus tiempos y estar aquí.

Saludos y Feliz Vida!
Daniel Daher


Haz click en el siguiente enlace 
y verás los Vídeos con 12 canciones

martes, 7 de junio de 2016

Pedro Guerra: "14 por ciento volando 14".





Pedro Guerra es de perfil bajo pero tiene un vuelo altísimo. Sus obras musicales fueron conocidas antes que se lo conociera a Él mismo en Argentina, interpretadas por grandes como Víctor Manuel, Ana Belén y otros.
Lo cierto es que hoy Jack Samu me despabiló, porque el que suscribe se había dormido y el amigo me alentó a que escuchara este maravilloso trabajo "14 por ciento volando 14" que Pedro presentara el mes de abril pasado.
¿De qué se trata? Pedro Guerra tomó 14 Sonetos inéditos de Joaquín Sabina y les puso música. No solamente eso. En "14 de ciento volando de 14", Pedro, además de componer todas las músicas, ha tocado todos los instrumentos. Para la parte vocal ha reunido a un elenco de colaboradores espectacular. Nadie ha querido faltar en este trabajo que pone música a las letras del maestro Joaquín Sabina. Canciones interpretadas a dúo o entre tres cantantes en un proyecto colectivo histórico en el que han participado 30 voces invitadas. El arte gráfico utiliza mariposas dibujadas por el propio artista e incluye además una ilustración del propio Joaquín Sabina.
¿Y quienes están entre las 30 voces invitadas? Ana Belén; Victor Manuel; Joan Manuel Serrat; Jorge Drexler; Pablo Milanés; Silvio Rodriguez; Luis Eduardo Aute; Ismael Serrano; Juan Carlos Baglieto; Dani Martin; Julieta Venegas; Miguel Ríos; Clara Montes y otros.
Lo escucho en este preciso momento por tercera vez. 
Sin desperdicio.






viernes, 26 de febrero de 2016

"Quien hace algo distinto, lucha por lo diferente, avanza contra las estructuras, es porque está loco"

Ha cumplido años el día de ayer desde donde sea que esté el Dr. Néstor Carlos Kirchner, ex Presidente de Argentina (2003-2007).
El siguiente es un texto relato que inspiró a su autor mientras se encontraba en el extranjero, más precisamente Luxemburgo. Decidí compartirlo porque me sucedió estando aquí en mi Patria e interpreto que no fuimos pocos los que vivimos y sentimos lo mismo.

A muchos y muchas que no conozco personalmente pero los intuyo.
(por Roberto Pages)

 Esperaba el turno para hacer un trámite y entré a una pc para el público que había allí. Ya la cerraba cuando, antes de apagarse del todo, vi con mi ojo psicótico de crítico, al sesgo, un condicional y una imagen. "Habría", me pareció, y creí ver la imagen de Kirchner. Volví a abrir la página, que decía que habría sufrido una descompensación y estaba internado en el hospital local. Nada más. Después, Clarín se adelantaba a la fiesta contando, regodeado, sus problemas de salud.Me tocó el turno. Me dieron los papeles y salí. Crucé la calle con augurios inciertos. En el bus, me dije: se va a morir, y después, se murió. Igual que en el 76, cuando me llamaron a La Lucila porque papá estaba mal. Nada malo, me había dicho Héctor, pero en el tren hacia Belgrano no paraban de caerme lágrimas. Se va a morir, sino se murió ya, pensaba. Tardó unas horas.En el departamento de Luxemburgo abrí la computadora y ahí estaba el título, grande. Se había
muerto, Kirchner se había muerto. Desde entonces, no he parado de leer. Digo que no he parado de putear y de llorar. He puteado por enésima vez a Morales Solá y a Rosendo Fraga, he puteado a todos los de Clarín; por qué representan pero más por el espíritu mezquino, de aves carroñeras, que los mantiene en pie. Y he llorado de emoción por las fotos que no había visto, por la cara de nene que tiene el hijo -a quien pintan como el petiso orejudo, y es alto y bonachón, capaz de reírse con el padre muerto al lado, seguramente por los disparates que le estaría diciendo Chávez. Y no he parado de llorar por las emocionantes notas de muchos, aun los imprevisibles, y por el dibujo de Daniel Paz en Página, y el de Rep también ahí.
Siempre pensé que a papá lo mató el tiempo, como a todos, pero que también, de a poco, lo mató el país. El golpe del '55 y la orfandad posterior durante 18 años, el miedo a perder el laburo con las amenazas -una vez concretada- de privatización o cierre de la imprenta del correo, el desencanto final de marzo del 76 con Isabelita y la nueva llegada de los milicos ocho meses antes de su muerte. Tantas cosas más.
Creo que, además de su salud, a Kirchner también lo mató el país. Un hombre del poder y en el poder, en pelea con el Poder de verdad en las sombras -que Kirchner sacó a la luz para hacer otra cosa, lo que nadie hizo antes en toda mi historia personal-, tiene que estar preparado para pelear con un Magnetto y su cáncer que no lo termina de matar. Magnetto como cifra de un mundo siniestro y, sobre todo, más amplio y poderoso. Está en las generales de la ley. Pero, qué le pasa a un tipo que trabajó 24 horas al día, duplicando todas las apuestas en contra, inventando y sacando conejos mágicos para levantar un país y una sociedad muerta y enterrada como era la Argentina del 2001/3, qué le pasa en su alma, en su cuerpo, digo, cuando los tipos que él levantó no sólo admitieron sino que apoyaron durante meses los cortes de ruta del "campo", su inflación y su desabastecimiento, poniéndose del lado de -nada menos- la sociedad rural, de los Martínez de Hoz, digamos. Y qué le pasa cuando el insulto y el agravio es diario y constante, no sólo a él sino también a su mujer: puta, yegua, bipolar, un larguísimo etc. Esa sociedad, sobre todo clase media, se puso en contra del tipo que los había salvado, y hasta permitieron el asesinato, poco difundido en los grandes medios: el infeliz que murió porque los piquetes finolis y forrados no dejaron pasar la ambulancia que lo llevaba de urgencia al hospital. A ese tipo ignoto también lo mató el país, o una parte del país. Una parte grande, demasiado grande, no me engaño.
Hubiese sido interesante que ese tipo se hubiese salvado en el último segundo y le hubiesen contado: se salvó de milagro, amigo, los piquetes rurales casi lo matan pero logramos salvarlo. Y también que ese tipo hubiese tenido huevos para salir a los medios a denunciarlo. Pero éstos, ahora, son jodidos ejercicios ficcionales sin importancia. El tipo está muerto.
Y Kirchner, Néstor, también.
¿Vale la pena el relumbrón masivo después de su muerte? Quiero creer que sí, casi necesito creer que sí, caras de la muchedumbre me lo confirman, pero no olvido: la clase media argentina -acaso todas las clases medias- es Clarín (al revés de lo pregonado, yo pienso que "la gente" no reproduce lo que dice el diario, sino que es éste el que escribe, desde su fundación, el íntimo relato de esa clase, y por eso su venta masiva por décadas). Y la clase media fue, sucesivamente y también al unísono, la coordinadora radical (la mediocridad hecha institución), fue Menem, De la Rúa, fue Carrió y fue
Blumberg, fue y todavía es Macri en alta proporción, y la última vez fue Solanas, y esa clase dice "mi plata de la AFJP", se embronca si le sacan Fibertel, y con la nariz levantada -y el culo pegando en el cordón- grita que quiere tener independencia para elegir... y mira y oye el casi 90% de la tv y radio manejada por Clarín. Frente a Filmus, hombre de Néstor en la ciudad, representante de la "levantada" goleadora después de la debacle, esa gente le dio a Macri el 60% de sus votos. Se pretenden independientes, que no se casan con nadie (azuzados por los medios, y porque les gusta soñarlo), pero hay una constante: siempre eligen hijos de puta. Una independencia selectiva.
Mientras, Néstor, Kirchner, se moría. Y ahora se murió.
Nadie definió mejor a Kirchner que Duhalde: "yo lo puse al loco, yo tengo que sacarlo". Aparte su vanidad sin sustento, encontró la palabra justa, loco, esa palabra tan necesaria para todos los gobiernos, de cualquier signo, y para cualquier sociedad. Vieja como el mundo. Quien hace algo distinto, lucha por lo diferente, avanza contra las estructuras, es porque está loco. La Unión Soviética los mandaba a Siberia, en las mazmorras francesas -y del cualquier otro lugar- los encerraban hasta que se volvían locos de verdad, a veces los han quemado y otras, los han desaparecido. ¿Alguien duda de que Kirchner estaba loco? Pensaba hacer una larga lista de sus cosas y de las reacciones que provocó, pero Luis Bruschtein, hoy, me ahorró trabajo:
“Un año atrás, uno se peleaba hasta en el quirófano con el cirujano que lo estaba por operar. En la Capital nadie podía decir que era kirchnerista o que este Gobierno no era tan nefasto. Hasta el encargado del garaje se mimetizaba con los patrones y discutía como si fuera dueño de varias hectáreas en la Pampa Húmeda. Parecía que el que no odiaba o no despreciaba al Gobierno y a sus seguidores y simpatizantes también se merecía la misma miradita despectiva. “Son peores que la dictadura”, decían algunos y parecía lo más normal del mundo. En el gimnasio, kirchnerismo era mala palabra; en el country, pecado mortal, y en la reunión de consorcio mejor ni hablar. Pero ayer y anteayer, la Plaza y el trayecto de la caravana fúnebre que llevaba el ataúd del ex presidente Néstor Kirchner estaba a reventar de clase media. Había de todo, también obreros y villeros y muchísimos jóvenes, pero también mucha clase media, que es la que vive más cerca del centro de la ciudad, y la mayoría de los que estaban habían llegado por sus propios medios.”
Y agrega:
“Esas personas salieron de abajo de las baldosas, cambiaron el escenario. Seguramente no son las mismas que expresaban y expresan tanto odio y superioridad, amparadas en el discurso hegemónico de los grandes medios. Los que estuvieron despidiendo al ex presidente tuvieron que aguantar todo este tiempo ese discurso tan agraviante y descalificador. Se lo aguantaron sin abrir la boca porque seguramente creían que eran ellos solos los que pensaban así. Ellos contra una inmensa mayoría, era una sensación permanentemente confirmada por la voz uniforme y corporativa de casi todos los opinadores políticos, los zocaleros y los informativos de los grandes medios. Entre todos forman una sola voz que supuestamente habla en nombre de todos pero que deja, por lo menos, a medio país afuera. Una sola voz hegemónica que excluye a grandes sectores de la sociedad.”
En el mejor de los casos, tarde. Siempre tarde.
EN ESPEJO
He pasado horas pensando por qué Néstor se murió el día del censo, un rato antes de que comience. En la noche, en la madrugada posterior a su muerte, ya en la cama, recordé su cara en el Luna Park después de su angioplastia. Yo había puteado a los hijos de puta que le auguraban un final político -mientras deseaban el final físico- por su salud, pero al verlo en un plano de la televisión, recordé que me dije: está jodido, se le nota. Pensé: no sé si él lo sabe pero su cuerpo sí lo sabe. Y entonces, esa noche de dolor y soledad, imaginé que fue su forma de decirle al censista "conmigo no cuenten". Para la etapa que viene no cuenten, digo. El cuerpo se lo decía, aunque acaso él no sabía interpretarlo. Ese cuerpo propio y, sin embargo, tan extraño muchas veces. Después me enteré que el día anterior a su muerte estuvo en Río Gallegos en su mesa preferida de su café preferido. Qué raro es todo. Su despedida del pueblo donde nació, donde jugó y se hizo hombre. Despedida íntima, y secreta hasta para él. ¡Aquél viaje inopinado de papá a La Plata para ver a Federico, su primo hermano, pocos días antes de morir! El Francés en mi novela La cita, acostándose con Lola después de cuatro años, despidiéndose de una buena mujer y de su cuerpo en el día último.
Tengo para mí que se viene una etapa con dos posibilidades. O Cristina se hunde, no parece, o la matan también, es una. La otra viene en espejo invertido -no sé- con los cincuenta y la muerte de Eva. Ayer fue ella quien murió, y Perón pudo hasta que no pudo más. En esta historia triste y jodida como casi todas las historias nuestras -de nuestro país, digo-, Néstor, en su destino de lucha y pelea y muerte joven, es Eva. Y si, como pienso, este es tiempo de mujeres, Cristina podrá si los imbéciles menguan su miedo y su torpeza y su imbecilidad -los hijos de puta no lo harán-, terminará lo que comenzó un año después de nacer yo, y, acaso, los de acá encontremos un lugar más amable en el mundo.
Pero estos días son de congoja y de ojos como ríos desbordados. Se murió Néstor por su pasión, y lo ayudaron con su miedo y su banalidad pretenciosa y engrupida los que ya nombre varias veces. Esa isla de cordura rodeada de extranjeros locos, según cuenta Le Carré sobre la pretensión de los suizos de ser, precisamente, eso. No lo son, claro.
En el '93 canté mi mea culpa y mi arrepentimiento por no haber entendido las lágrimas de papá cuando murió Perón, que había transformado a la clase obrera en sujeto histórico por primera vez, como dice un escritor español antiperonista por su trato con Franco, pero lúcido para confesar que no entiende al peronismo y, sobre todo, para aceptar eso que acabo de escribir, que fue el primero en el país en darle una identidad histórica y social a la mayor parte de la sociedad argentina. Eso que el Gatica de Favio no para de repetir en toda la película, "a mí se me va a respetar, a mí se me respeta, carajo". No es el choripán ni la máquina de coser, es el reconocimiento. Dejar de ser un ente traslúcido donde la mirada del otro no registra tu existencia, salvo para joderte o matarte. Eso perdía papá en el '74, y por eso lloraba.
Aquel día del '93 escribí mi pena tardía por la incomprensión de ese hecho, pero era culpa y remordimiento por mi incapacidad. Ahora se murió Néstor y aprendí otra cosa. Ahora sé, porque mi cuerpo sabe, qué profundo lloraba papá. Ahora soy él, definitivamente, porque ahora siento como sentía él, lloro como lloró él. Llorar solo.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Mi Carta a "Panchito" (Francisco).

A Su Santidad “Francisco”:
Simplemente agradecerle por haberme devuelto la fe en esta Iglesia. De formación Católica desde mi Salta y hasta los 20 años, me radiqué en BsAs. Sabemos el marco (1978). Un gran escepticismo me abrazó y poseyó. Jamás dejé de confiar en mi “querido Flaco” crucificado. Pero si tuve el empecinamiento de bajarlo de esa cruz y verlo vivo de nuevo.
Hoy lo veo en Ud. Su Santidad. Y creo que el amor que eso despierta podrá conducirnos tal vez a esa “Revolución de la Fe” que le escuché mencionar y por supuesto abrió mucho más mi corazón. Fue como volver a darle sentido a mis raices y esperanza a tanta desesperanza.
Y tenía que venir de la mano de un Jesuita. Mártires, del amor en nuestra historia por quienes siempre guardé inmenso respeto. Hoy más que nunca ante tanto amor y dolor arrojado a los mares.
Este poema lo escribí hace muchos años y encontró su identificación de síntesis en la oratoria más reciente de Su Santidad cuando visitó Latinoamérica.
Me inclino ante su difícil e inmensa tarea pastoral y por supuesto está presente en mis más puros pensamientos y oraciones por toda la humanidad a través suyo de Ud. ( como solía escribirse antaño).
Con el mayor de los respetos y admiración. Muchas gracias por su valioso tiempo.
Daniel Ernesto Daher Petracchini
DNI 12.220.755
Salta y Buenos Aires – Argentina - 



Revolución.
Identificación de sueños
y dolor a la vez.
Salida única de esperanzas postergadas
por días, meses, años lustros,
décadas y siglos. Historia.

Hombres mis hermanos
marginados y subyugados
por otros hombres, mis hermanos.
Ambición del todo mío,
contra la urgencia de algo para todos.


Él contra Él. Tú contra Tú.
Yo contra Yo.

Nosotros. Hombres sublimes.
Esencia de una misma esencia,
enfrentados por lo esencial. La vida.


Enlodados en nuestra propia sangre
por el destino de abrazar
nuestra necesaria subsistencia.
Por ver impotente abrazar
a tus miles de hijos, mi hijos.
Tus viejos. Mis viejos.


Inevitablemente elevados a los cielos
de infinita ausencia
por la desnutrida razón.
Ciega ignorancia.

La flaca incomprensión.
Mi incomprensión.
Tu incomprensión.
Nuestra incomprensión.


¿Qué colores lucirá nuestra
próxima y propia bandera?
¿Los tuyos? ¿Los míos? ¿Los nuestros?

Traposa. Harapienta.
Tramposa. Roñosa.
Deshilachada y aromatizada
con hedor a pólvora, seres lacerados,
vergüenza, “gloria” y sangre.


Vencedores sin vencidos.
Vencidos sin vencedores.
Muertos tuyos mis muertos,
amados hermanos.
Muertos míos tus muertos,
amados hermanos.


Hijos entregados.
Héroes de la victoria
y héroes de la derrota.
Amados mártires.

Muertos tan imprescindibles como innecesarios
de la vida por la vida.


Llanto de proeza y sensación de futuro,
sobre prolijas y veneradas tumbas.

Aisladas tumbas
para un mundo global.
Felicidad de pocos.

Para felicidad de todos
es la Revolución naciente
a la que canto.

Globalización del amor.
La Revolución del hombre
elevado a su estatura total. Real.

Mezquindades desterradas
al exilio eterno.

Elevo mis brazos y
te saludo planeta.

Extiendo mis manos, vacío de espera,
para que las llenes con tus manos
vacías y rebasadas de amor.


Amada mujer. Amado hombre.
Amado mundo.

La Revolución por la que canto
prescinde de líderes traidores,
claudicantes y distraídos.

Prescinde de los que prescinden.

Es la Revolución del abrazo eterno.
No hay eternidad sin totalidad.
No hay totalidad sin utopía de amor.

La Revolución por la que canto
prescinde de banderas. De fronteras.

Bienvenidos amados hermanos todos.

Tomen sus tierras en esta mi tierra,
pues yo deseo besar y amar mi tierra,
sus tierras.
Nuestra tierra bendita
de prolífica fertilidad.

Nuestros mares benditos
de generosos frutos.

Nuestras montañas benditas
de inmensidad.
Nuestros ríos benditos
de bautismo sin distingo.


Mis monumentos, nuestra historia,
tus monumentos. Mis Dioses.
Tus monumentos, nuestra historia,
mis monumentos, tus Dioses.
Todos ellos ante un Dios.
Nosotros.
Hombres en su estatura.
Amor en esencia.


La Revolución por la que canto
es por la que amo y temes.
Es por la que temo y amas.

Es por la plenitud.
La transparencia.

Por superar la existencia.
Sin la mutua trampa de subsistir.
Sin mis trincheras por ti.
Sin tus trincheras por mí.


Es derrocar el Absolutismo
de nuestros miedos.
Tus sueños
Mis sueños

Asumir el coraje de amar.
Es el amor como único líder.
La Revolución Global
por la Vida.


Dedicado a los mártires de Nosotros mismos.
Del libro "Por este Rumbo" (2008)

sábado, 29 de agosto de 2015

Por favor Sr. Zannini, se llamaba Carmen Puch de Güemes y era hermosa. Anótelo. Que no vuelva a suceder.

Martín Güemes, un descendiente del Gral. Martín Miguel de Güemes de la Provincia de Salta ante el "furzio" del Dr. Carlos Zannini respecto a la identidad de la esposa del Héroe Gaucho, subió un comentario crítico en la Red Social  Facebook, con respeto pero no con menos "ironía", para aclararle al Dirigente del FPV y Candidato a Vice Presidente de Scioli que no era "Machaca", en realidad sería Macacha, pero ese nombre corresponde en realidad a la hermana de don Martín Miguel de Güemes. La hermosa esposa del Gral. Güemes era conocida como Carmen Puch de Güemes. (en realidad  se llamaba María del Carme Puch y Velarde de Güemes)

Sé que voy a ser muy polémico. Güemes es MI HÉROE NACIONAL, sus múltiples batallas fueron vitales para la Independencia Nacional de aquél entonces. Eso es indudable. Pero sobrevino con el tiempo "una nueva dependencia". Ya no de los españoles (aunque en parte si), sino de los "intereses de las finanzas internacionales". FMI... Neoliberalismo Internacional, Endeudamientos, Buitres, etc... La pregunta que debiéramos hacernos hoy es: Si el prócer Güemes estuviese vivo. ¿De qué lado estaría en nuestra realidad?. ¿De los que añoran dólares?¿De los que reniegan de las AUH y del "popular"? ¿De Macri y "hay que hacer lo que Griesa diga que hay que hacer"...? Pregunto. ¿Macacha y Doña Carmen Puch estarían con "Laurita Alonso y Patricia Bulrich"... o con Cristina? Tal como lo relata esta Historia. ¿Quienes se asociaron al enemigo hasta ocasionarle la muerte al Caudillo? El texto lo dice claramente: "Para él, aunque la economía era importante, la libertad lo era mucho más. Pero no pensaban lo mismo grandes comerciantes salteños a quienes solo les interesaba vender sus productos al Alto Perú."... PERO... ¿Quiénes eran los "grandes comerciantes salteños" que se asociaron al enemigo? ¿Quienes serían hoy? ¿Quiénes le hicieron un Golpe de Estado al Gobierno del Gral. Güemes? (recuerdo y la Historia cuenta que lo depusieron como Gobernador) ¿Por qué?. Es verdad lo del error de Zannini. Si hasta me pasó a mi alguna vez mencionar a Macacha como la esposa, cuando era la hermana. Y soy salteño. Es un error común, que tal vez habrá cometido algún asesor, o confusión de Él mismo. ¿Pero por qué quedarnos solamente en esa lectura? ¿Quién está más cerca de los deseos o intenciones de Güemes? Seamos justos. El error es un ERROR. Está bien. ¿Y las intenciones en las políticas actuales no cuentan?. ¿De qué lado se lucha más por la Soberanía Nacional en la actualidad? ¿Zannini o Macri... o Massa...? ¿Quienes tienen un espíritu más popular y Federal y de Soberanía, principios máximos que inspiraban al Caudillo Güemes? A veces acariciamos la historia desde las leyendas dulces o anecdotarias y nos cuesta desentrañarlas desde lo más profundo de sus visceras pasionales. Desde las convicciones de los Patriotas como Güemes, Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Castelli y tantos. Casi todos los Caudillos Nacionales asesinados, como a él. Cosa parecida de lo que sucede con Güemes, sucede con San Martín. Hasta la llegada del Gral. Perón al Poder, la historia mitrista practicamente ignora a San Martín.
Es Perón quien reinstala la figura de San Martín. Y en los textos de la Educación nacional, Aunque siempre teñida de Mitrismo. También la de Güemes está teñida de Mitrismo. ¿Qué quiero decir? Deben saberlo. Mitre era Unitario, aún sus sucesores de hoy, propietarios de Diario la Nación, homónimo, se llama Bartolomé Mitre, socios a su vez en la contienda contra el Gobierno junto al desinformante Grupo Clarín y sus espúreos intereses asociados a los Fondos Buitres de Singer. "Si la Historia la escriben los que ganan eso quiere decir que hay otra historia...". Alguien escribe en un comentario "Hay que reivindicar la figura del Gral. Martín Miguel de Güemes como Héroe Nacional" y estoy totalmente de acuerdo. Alguna vez Tristan Bauer (Presidente de RTA - Radio y Televisión Argentina) me comentó que estaba en los planes una película o serie sobre Güemes, como lo hicieron con San Martin y Manuel Belgrano. Creo que primero y ante todo, hay como asignatura pendiente, una revisión que hacer en la propia Salta de la historia de Güemes, Su entorno. Sus pasiones. Sus deseos más íntimos, (repartir las tierras entre los gauchos), que fue tan resistida por los Cabildantes de la época. ¿Los que ocasionaron el Golpe de su Gobierno? y algunos más allá... ¿su asesinato? ¿Quienes eran esos comerciantes poderosos? Podemos realmente rendirle honores sin desentrañar lo más turbio, a mi criterio aún tapado, de aquellos contubernios políticos de dependencia por "conveniencia"? Aún existen en nuestra realidad de hoy. Por eso tal vez, disculpo a un Zannini. Porque me interesan más sus intenciones más profundas respectos al reconocimiento al Gaucho Patriota, que "su error", que ya lo debe haber aprendido y superado. En definitiva de los errores se aprende. Podríamos ir tanto más allá. Pero sería tan dura la polémica. Por ejemplo. ¿No fue la Montonera de Güemes y sus propósitos lo que inspiró a "Montoneros" adoptar su nombre? ¿No torturaron y asesinaron, una vez más a un Gobernador en Salta, el Dr. Miguel Ragone, por pertenecer a un espíritu político afin a Montoneros? ¿Esto desde lo más profundo de las intenciones sociales era noble o malo? Todo tiene que ver con Todo y tiene profunda raíz en nuestra Historia más apasionada por los Principios de Soberanía e Igualdad. ("Ved al Trono a la noble igualdad... oh juremos con Gloria morir)... Siempre pensé y pienso estas cosas. No puedo dejar de asociarlas. La pregunta final que me quedaría inspirado en que Güemes estuviese vivo hoy... ¿De qué lado estamos los que decimos amar a Güemes?. ¿Del lado de Olañeta y los grandes comerciantes que lo sabotearon? ¿Quienes serían Olañeta hoy? ¿Quienes esos egoistas grandes comerciantes?. Yo estoy más que seguro que la Presidenta Cristina o Zannini NO. Y por qué no don Juan Manuel Urtubey, actual Gobernador de Salta que viene de alguna manera y crítico, compartiendo espacio y acciones políticas con ellos. Aunque siempre espero un poco más. Se puede. Hagamos profunda revisión y autocríticas. Me incluyo más allá que me cuesten agresiones y devoluciones no esperadas. También ello afianza mis convicciones y permite mi crecimiento. Saludos.


Anexo también la publicación dirigida a Zannini, a modo de atractivo e ilustrativo relato del Sr. Martín Güemes en la red. Las fotos que se usan en esta nota ilustraban su relato.

Estoy de acuerdo con usted Zannini y lo que dijo ayer en mi Salta. Hay que estudiar la figura de la mujer de Güemes. Por eso, le aclaro Doctor que no se llamaba “Machaca”, ni tampoco Macacha como la hermana de Güemes. La mujer del héroe libertador de Suramérica fue Carmen Puch y siguiendo su recomendación le dejo un capítulo del libro “Historias de Amor de la Historia Argentina” que escribió mi tía Lucía Gálvez sobre “La más bonita de Salta”. Como verá en mis fotos de Facebook, lo de bonito se fue perdiendo con el tiempo. Ya no nos queda nada. Que lo disfrute:
“¡ Ay, la niña preferida,
ella, a quien nada le falta,
la gala de las hermosas,
la más bonita de Salta!”
Se había corrido la vos de que el espléndido candidato de apuesta figura, varonil, bien plantado, que cautivaba a todos con su elocuencia y su sonrisa, pero que al mismo tiempo no temía a nadie y sabía muy bien decir las verdades, se casaría con una de las muchachas Saravia. El candidato no era otro que Martín Güemes.
Pero sucedió lo imprevisto. Violando el antiguo régimen en el que los padres arreglaban los casamientos y al no gustarle la niña Saravia, él decidió no casarse. Martín Güemes quería casarse por amor. La familia Saravia quedó muy dolida, al ver esto como una ofensa. Pero para las mentalidades románticas y libertarias, la actitud de Martín fue vista con comprensión y simpatía.
Una noche, Macacha, la hermana preferida de Güemes, que conocía muy bien a su hermano le presentó a Carmen Puch. “La niña más linda de Salta”. Güemes quedó flechado. Era una deliciosa joven, de grandes ojos azul oscuro y profundo, negras pestañas, abundante cabellera enrrulada, como un ángel de Botticelli y una incomparable gracia al hablar alegre y festiva. Tenía una bondad tan elevada como su hermosura.
Ella quedó perdidamente enamorada de este hombre que tenía todas las cualidades de un príncipe de cuento de hadas. Valiente, noble, sincero, muy buen mozo y además, ¡gobernador de Salta!
El problema era que Carmen debía compartir a su príncipe con una gran corte fiel de gauchos que darían la vida por él y también lo debía compartir con la Patria. Pero Carmen estaba dispuesta a todo y se casaron el 10 de julio de 1815, a dos meses de haberse conocido dando una muestra más de que en el amor, el tiempo no existe.
Los tiempos de la Patria Grande eran muy difíciles y complejos. Al marchar a una batalla, no se podía estar seguro de volver. Las mujeres de los soldados de la independencia debían hacer de madre y padre a la vez, durante la ausencia de su marido. También debían soportar largos y dolorosos momentos de angustia, incertidumbre y soledad. ¡quien como ellas! Verdaderas patriotas.
Eran tiempos difíciles, no solo para los que peleaban, sino para aquellas que continuaban la vida en medio del dolor de la ausencia, pendientes de cartas que debían llegar y careciendo de un afecto imposible de suplir. Ellas, ayudadas por sus criadas negras o criollas, eran quienes educaban a los hijos y trataban de inculcarles valores cristianos.
Generalmente, todas las mujeres de la independencia estaban al tanto de las maniobras políticas y compartían los ideales de su marido. Y eran esos ideales más la fe religiosa, lo que las ayudaba a vivir y las sostenían en los momentos de aflicción y soledad profunda.
A pesar del continuo movimiento de sus milicias, Güemes no estaba demasiado tiempo fuera de su hogar. Carmen no quería dejarlo ni para irse a veranear a la casa de su padre.
A fines de 1817 pasó algo muy importante para los Güemes: el nacimiento de su primer hijo, al cual llamaron también Martín Miguel. Luego, en 1819 nació Luis, su segundo hijo.
A principios del año 20, el Virrey parecía convencido de atacar definitivamente los territorios de Salta y Jujuy. Güemes planeaba esta vez dejar avanzar a las fuerzas enemigas, para que no pudieran volver rápidamente cuando se les informara del desembarco de San Martín en el Callao. San Martín planeaba llegar a Lima por mar y que Güemes, junto con Belgrano, lo hagan por las tierras del Alto Perú. Lamentablemente el movimiento de pinzas planeado no pudo realizarse y la gloria de liberar a las provincias altoperuanas correspondió a otros libertadores que bajaron del norte. Ellos fueron Bolívar y Sucre. Por esta razón fue que la Argentina perdió ese rico y tradicional territorio que hoy es Bolivia.
Era un juego peligroso el que planeaba Güemes al dejar avanzar al enemigo. Juego peligroso en el que la propia familia del gobernador estuvo en peligro. Se corría la voz de que Carmen y sus hijos serían secuestrados para poder manejar a Güemes.
Carmen, con dos chiquitos en brazos, y un avanzado embarazo, tuvo que huir de Salta al Chamical y luego a la estancia de los Sauces, propiedad de su padre en Rosario de la Frontera. Es inimaginable lo que debió ser esa huida de Carmencita, escapando a caballo a través del campo, sin más ayuda que la de una criada y un muchachito que servía como guía. Una huida en la que fue constante el temor y la desesperación ante una inminente aparición de un ejercito enemigo. Las fatigas y temores de ese escape en el octavo mes de embarazo serían fatales para la salud de madre e hijo.
Este es un fiel testimonio de vida de las mujeres que como ella hacían patria criando y educando a sus hijos, y al mismo tiempo alentaban a sus maridos demostrándoles su amor sin condiciones.
Inmerso en numerosos problemas, Güemes apenas tiene tiempo de escribirle unas líneas a su mujer. Estas líneas forman parte de lo que sería su última carta:
“Mi idolatrada Carmen mía:
Es tanto lo que tengo que hacer que no puedo escribirte como quisiera, pero no tengas cuidado de nada, pronto concluiremos esto y te daré a ti y a mis hijitos mil besos,
Tu invariable, Martín”
De vuelta en Salta, fue en la casa de los Gorriti, donde Carmen y Martín estuvieron por última ves juntos antes de su muerte. Juana Manuela Gorriti lo relata así:
“Güemes estaba preocupado por los rumores de traición. Su bella esposa vino luego a distraerlo de su meditación. Acercósele risueña, enlazó con sus dos brazos el brazo de su esposo y alzando hacia él sus hermosos ojos dijo: Mi valiente caballero, tienes que cumplir un boto que ayer hice por ti. He ofrecido una misa en honor suyo. Respondiéndole él con un beso y ambos se encaminaron al gran templo donde el sacerdote esperaba. Jamas vi orar con tanto fervor como a aquella hermosa mujer que, de ves en cuando se volvía hacia su esposo posando en él una mirada inefable de amor”
Güemes había prohibido comerciar con el enemigo. Para él, aunque la economía era importante, la libertad lo era mucho más. Pero no pensaban lo mismo grandes comerciantes salteños a quienes solo les interesaba vender sus productos al Alto Perú.
Enterado de lo que pasaba, el general Olañeta, Realista, se puso en contacto con los enemigos de Güemes. La noche del 7 de junio, Martín fue a ver a su hermana Macacha debido a un mensaje falso que recibió. La partida realista llegó al mando del español Váldez y sitiaron la manzana de la casa de Macacha.
Acababa de salir de la casa un ayudante del Gobernador, cuando se oyeron unos disparos. ¡ Por la puerta falsa!, gritó Macacha. Pero Güemes no podía abandonar a su escolta. Abalanzándose sobre su caballo salió a la calle. De todas las esquinas salieron descargas cerradas y una de las balas le dio a Güemes en la cadera. Sin caer del caballo se dirigió hacia el sur por las faldas del cerro San Bernardo. Junto con sus paisanos se interno en la Cañada de la horqueta. Allí lo esperaba una larga pero lúcida agonía.
Llegaron al lugar dos enviados de Olañeta ofreciéndole garantías, honores y empleos y cuanto quisiere, siempre que él y sus tropas rindieran honores al rey de España. Güemes, levantando la voz, se dirigió hacia su segundo del ejercito así: “Tome usted el mando de las tropas y marche inmediatamente a poner sitio a la ciudad y no me descanse hasta no arrojar fuera de la Patria al enemigo!”
Martín Güemes, el 17 de junio, día de su muerte, le recomendó a Gorriti que velara por sus hijos, por sus soldados y por su Carmen. Y añadió:
“Ella vendrá con migo y morirá de mi muerte como ha vivido de mi vida” ¡Que bien la conocía!
Su hijito menor murió al poco tiempo y Carmen Puch fue, enferma y abatida, a refugiarse a la casa de su padre en los Sauces. Sin escuchar a su padre y a sus hermanos que la rodeaban llorando, cortó su espléndida cabellera y se cubrió con un largo velo negro, se postró en tierra en el sitio más oscuro de la habitación y allí permaneció hasta su muerte, inmóvil, muda, insensible al llanto y a las caricias de sus más queridos familiares.
Era el 3 de abril de 1822. Había sobrevivido menos de diez meses después de la muerte de su marido, y parecía dispuesta a cumplir con sus palabras: murió de su muerte como había vivido de su vida.
“¡ Ay, la niña preferida,
ella, a quien nada le falta,
la gala de las hermosas,
la más bonita de Salta!”